Tudor Black Bay Chrono Carbon 25: redefinir el rendimiento

Desde mediados del siglo XX, Tudor ha mantenido una relación estrecha con el automovilismo, participando en diversas disciplinas, desde circuitos asfaltados hasta terrenos extremos. Este legado encuentra una nueva expresión en el Black Bay Chrono Carbon 25, un modelo que no solo celebra esa historia, sino que también la impulsa hacia el futuro con una combinación técnica y estética audaz. La caja de este cronógrafo, rediseñada por completo, está fabricada en fibra de carbono, incluido el sistema de sujeción, lo que permite una significativa reducción de peso.

Con un enfoque centrado en el rendimiento, el nuevo Carbon 25 integra pulsadores de titanio y un bisel taquimétrico fijo, también en carbono, optimizado para mediciones de velocidad precisas. Su diseño no es solo funcional: los subcontadores están elaborados en el mismo material, fusionando tecnología con un lenguaje visual coherente, vinculado a los colores de la escudería Visa Cash App Racing Bulls, presente en la Fórmula 1 de 2025.

Con identidad Tudor

El Black Bay Chrono Carbon 25 conserva los elementos emblemáticos de la línea Black Bay, como la corona grabada con la rosa de Tudor y las agujas Snowflake, presentes en la marca desde 1969. La esfera, en un tono racing white ligeramente abombada, ofrece una excelente legibilidad gracias a sus índices aplicados y los dos subcontadores plateados en configuración bicompax. A las 6 en punto, una discreta ventanilla muestra la fecha.

El diámetro de 42 milímetros mantiene proporciones equilibradas, mientras que las asas biseladas refuerzan la herencia estética del modelo. Cada ejemplar cuenta con fondo de titanio con tratamiento PVD, donde figura el número individual de edición, limitada a solo 2025 unidades. Este detalle rinde homenaje al año en que se lanza el modelo, estrechamente vinculado a la evolución del papel de Tudor en el mundo del automovilismo de alto nivel.

Tudor Black Bay Chrono Carbon25

Motor de manufactura compartida

En el corazón del Carbon 25 late el calibre de Manufactura MT5813, desarrollado en colaboración con Breitling. Se trata de un movimiento cronógrafo con rueda de pilares y embrague vertical, dotado de funciones de horas, minutos, segundos, cronógrafo y fecha. La reserva de marcha de 70 horas, junto con una espiral de silicio antimagnético, garantiza un rendimiento constante incluso en condiciones exigentes.

Este calibre está certificado por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros), pero Tudor aplica una tolerancia más estricta de -2/+4 segundos por día. Su rotor monobloque de tungsteno satinado y los acabados con chorro de arena y decoraciones láser reflejan la meticulosa atención al detalle. La robustez mecánica ha sido probada a través de rigurosas pruebas internas, asegurando una fiabilidad apta para los entornos más extremos, desde la pista de carreras hasta el uso diario.

Tudor Black Bay Chrono Carbon25

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