Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase: vanguardia y complicaciones celestiales

La evolución de un ícono

Desde su debut en 1979, el Piaget Polo ha sido un referente en la alta relojería deportiva. En 2025, esta colección alcanza un nuevo hito con el Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase, una pieza que combina un tourbillon volante con una complicación astronómica de fases lunares. Fabricado en titanio y con tonalidades azules y grises, mantiene el lenguaje estético característico de la maison, apostando por la elegancia ultraplana y materiales de alto rendimiento.

Esta nueva versión hace gala de la maestría de Piaget en la creación de movimientos ultraplanos. Tras la introducción del modelo esqueletizado en 2021 y el calendario perpetuo en 2023, la incorporación de un tourbillon volante reafirma su posición en el mundo de las grandes complicaciones. Inspirado en el Altiplano Ultimate Concept Tourbillon, este mecanismo exhibe su corazón palpitante en una de las cajas más emblemáticas de la marca.

Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase

Precisión y sofisticación técnica

El Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase destaca por su delgadez excepcional, con un grosor total de solo 9.8 milímetros. Esto es posible gracias al calibre 642P de cuerda manual, que mide apenas 4 milímetros de espesor. La caja de 44 milímetros en titanio alterna superficies pulidas y satinadas, logrando una estética refinada y contemporánea. Este material, conocido por su ligereza y resistencia, mantiene su color a través de la aplicación de la tecnología PVD.

El diseño resalta el característico azul de Piaget, presente en los flancos de la caja, el inserto de la corona y la esfera, decorada con gallones en relieve. Esta combinación de elementos refuerza la identidad visual de la colección, fiel a su legado de más de cuatro décadas.

Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase

Precisión astronómica

Piaget ha consolidado su reputación como experto en calibres mecánicos con complicaciones. El calibre 642P es una evolución del histórico 600P, con un tourbillon volante y una jaula con forma de P estilizada. Además, incorpora una visualización de fases lunares con un margen de error mínimo: se necesitarían 122 años para acumular una desalineación de un día respecto al ciclo real de la Luna.

La fase lunar se ajusta mediante un corrector ubicado a las 9 en punto, garantizando una lectura precisa y armoniosa con el diseño del reloj. Esta atención al detalle refleja la excelencia técnica de la Manufactura Piaget de La Côte-aux-Fées, un centro de innovación donde se han desarrollado algunos de los movimientos más delgados y complejos del mundo.

Diseñado para brillar

El Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase no es impresionante sólo en términos mecánicos, sino también por su la sofisticación de su diseño. Un ejemplo de ello es la esfera en forma de cojín dentro de una caja circular, que genera un contraste visual atractivo. Además, la disposición de los elementos permite admirar el tourbillon volante y la indicación de la fase lunar a las 6 en punto, mientras que el fondo, con una ventana de zafiro transparente, revela parcialmente el mecanismo interno.

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Piaget Polo Flying Tourbillon Moonphase