Mido Commander 1959: explosión de pixeles y color
El nuevo Mido Commander 1959 reinventa un clásico con una carátula inspirada en el arte digital. Su diseño de esfera presume un mosaico de píxeles en tonos rosa y azul sobre un fondo negro, evocando la precisión y la tecnología de la era digital. Durante la noche, la Super-LumiNova en colores vibrantes transforma la esfera en una experiencia visual completamente distinta, garantizando una excelente legibilidad en la oscuridad. No obstante, esta reinterpretación mantiene la esencia del Commander original, modelo que Mido ha fabricado de manera ininterrumpida desde 1959.


La caja monobloque de acero inoxidable pulido conserva el espíritu de los relojes vintage, complementada con un bisel minimalista y un cristal acrílico estampado con el logotipo de Mido. Con un diámetro de 37 milímetros, este modelo mantiene proporciones versátiles y al mismo tiempo elegantes. El brazalete de malla milanesa aporta comodidad y flexibilidad, mientras que sus acabados reflejan la atención al detalle que caracteriza a la marca.
Look digital, corazón mecánico
El Commander 1959 está equipado con el reconocido Calibre 80, un movimiento automático que ofrece hasta 80 horas de reserva de marcha. Su masa oscilante, decorada con Côtes de Genève y el logotipo de Mido grabado, permite una recarga eficiente mediante el movimiento de la muñeca. Además, el espiral Nivachron proporciona una resistencia superior a los campos magnéticos, los cambios de temperatura y los impactos, asegurando un rendimiento duradero.
La combinación de diseño retro y tecnología moderna en este reloj lo convierte en una pieza única. Los índices pulidos y las manecillas facetadas garantizan una lectura clara, mientras que los puntos luminiscentes en el reborde refuerzan su funcionalidad en condiciones de poca luz. Cada detalle ha sido pensado para brindar una experiencia visual y táctil excepcional.


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Presentado en un estuche exclusivo, el Mido Commander 1959 representa la fusión de la tradición relojera con una estética innovadora. Su diseño pixelado es un homenaje a la revolución digital, mientras que su mecanismo de alta precisión reafirma el compromiso de la firma con la excelencia. Con este modelo, Mido demuestra que la elegancia y la tecnología pueden coexistir en una pieza atemporal.
