En Watches and Wonders 2024, IWC presenta el Portugieser Eternal Calendar, su primer calendario perpetuo secular. Este último es el resultado de la amplia experiencia en calendarios que la manufactura de Schaffhausen ha adquirido desde que introdujo el calendario perpetuo hace casi cuatro décadas, y es capaz, entre otras maravillas, de reconocer las diferentes duraciones de los meses y añadir un día adicional cada cuatro años. Por supuesto, también tiene en cuenta las complejas reglas de excepción de los años bisiestos del calendario gregoriano. 

Además, un engranaje de 400 años de nuevo diseño asegura que el calendario se salte automáticamente tres años bisiestos a lo largo de cuatro siglos, un acontecimiento que se producirá por primera vez en el año 2100. Otra característica clave de este reloj es la indicación de las fases lunares de gran precisión. Gracias a un engranaje reductor de nuevo desarrollo, la indicación de fases Double MoonTM solo se desviará un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años. 

Fases lunares eternas

La fase lunar se muestra en la esfera mediante la característica indicación Double MoonTM, que muestra la luna vista desde los hemisferios norte y sur. El indicador consta de dos discos superpuestos. Un disco celeste con dos pequeñas aberturas circulares gira sobre un disco inferior estático con dos puntos. Con esta representación en negativo se consigue la sensación de que dos pequeñas lunas crecen o menguan. En este caso, el disco inferior es de titanio y está decorado con un motivo guilloché.

El Portugieser Eternal Calendar se presenta con una caja de platino de intrincados acabados y una correa de piel de aligátor negra de Santoni. El uso generalizado de elementos de cristal, como la esfera de cristal y los cristales de zafiro de doble cristal tipo “caja”, muestra el ingenioso mecanismo interior. 

Este último es el nuevo calibre 52640, manufactura IWC, con sistema de cuerda Pellaton  y reserva de marcha de 7 días (168 horas) en los dos barriletes. Asimismo, las piezas del sistema de cuerda sometidas a una tensión muy alta se han fabricado en cerámica de óxido de circonio, un material prácticamente inmune al desgaste. 

Con información de IWC Schaffhausen